Falta de tiempo de los padres con los hijos

«Papá, hoy es sábado, ¿Podemos salir a pasear?» – Lo siento hijo, estoy ocupado, tengo mucho trabajo por hacer. – ¿Más tarde? – Más tarde me gustaría descansar.” Cuántas veces los padres, por centrarse únicamente en el cumplimiento de sus actividades laborales, dejan para otro momento lo que debería ser su prioridad, la atención y el cuidado que necesitan sus hijos.

A partir de este enfoque, es importante analizar cuáles serían las causas primordiales y cómo han ido evolucionado estas en el transcurso del tiempo; las consecuencias y los efectos que produce este mal comportamiento en los implicados, tanto de manera directa como indirectamente, así como las posibles alternativas de solución a este asunto tan controversial.

Evolución de las causas:

Antiguamente, en las familias, se podía distinguir entre el padre trabajador, encargado del sustento económico del hogar, que llegaba cansado para ser atendido, después de una larga jordana de trabajo; y de una madre pendiente de todos los quehaceres de la casa, del cuidado de los hijos pequeños y de la atención del marido para cuando llegara del trabajo. Tanto grandes como chicos eran independientes al momento de realizar sus labores, los niños hacían solos las tareas del colegio o eran ayudados por su mamá de vez en cuando; también ayudaban a la madre en algunos quehaceres del hogar. En algunos casos, respecto a la relación del padre con los hijos, la comunicación no era muy continua, ya que el padre tenía como tarea principal darle a la familia los bienes materiales requeridos, dejando de lado las inquietudes personales que podrían tener sus hijos.

A partir de la época de la inserción de la mujer en el ámbito laboral, los asuntos familiares tomaron una perspectiva diferente. En primer lugar, tanto el papá como la mamá, aportan económicamente en la solvencia del hogar, ahora son ambos los que, después de estar ausentes de casa, llegan cansados y con altas expectativas de descansar. La interrogante está en: ¿quién se encargará de los hijos? Teniendo los padres dos alternativas: no hacer nada y que a la larga los hijos estén a cargo de un tercero, ya sean los abuelos, los tíos o incluso las nanas; o empezar a trabajar en conjunto, como pareja, y compartir las labores de la casa. Tomando la decisión correcta, se puede apreciar hoy en día como las nuevas generaciones poco a poco están dejando de lado el concepto del machismo, muy presente aun en el Perú, ya que ahora se ve a un papá preparando el desayuno, cambiando un pañal, dejando a los hijos al colegio, haciendo tareas con los hijos, etc.; y este cambio se da, como ya lo habíamos comentado anteriormente, por la inserción de la mujer en el ámbito laboral, ahora la madre trabaja, y las labores de la casa tienen que dividirse entre ambos, tanto para la madre como para el padre. “Anteriormente el papá era más ausente y esto se toleraba con facilidad. Hoy sabemos que el papá es tan importante como la mamá. Es una figura que imparte disciplina, pone orden y da seguridad a sus hijos” (https://unmensajeparati.wordpress.com/2008/06/13/el-rol-del-padre/).

Teniendo en cuenta que no todo es trabajo, tanto en la empresa como en el hogar, sino que tanto grandes y sobre todo los niños necesitan momentos de relajación, de diversión y son esas experiencias las que hay que realizar en familia. Hay que buscar tiempo para todo, resulta un tanto difícil, ya que el ámbito laboral está sobrevalorado, pero vale la pena el tiempo que se pasa en familia.

“El ideal sería que los padres y las madres nos esforzáramos por brindar a nuestros hijos las condiciones favorables para su desarrollo integral, empezando por crear un hogar estable en el que puedan crecer seguros y felices. ¿Qué está ocurriendo hoy? Por diversas razones cada vez son más los hijos que están creciendo en familias desintegradas, en las que aun estando papá y mamá no les brindan un hogar lleno de amor y de paz; sino por el contrario, cada día son testigos de gritos, pleitos y de las más desagradables escenas. Otros crecen en familias incompletas donde falta el padre o la madre. Dios bendiga a quienes aún a costa de mucho sacrificio consagran la vida a sacar adelante a sus hijos.” (http://www.es.catholic.net/familiayvida/158/320/articulo.php?id=23923)

Consecuencias:

Una de las preguntas más importantes que nos deberíamos plantear es: ¿qué pasa con los hijos cuando los padres no pasan tiempo con ellos? Es muy importante saber, que para los niños y adolescentes, que están en formación, es necesario la constante figura paterna o materna, ya que necesitan del amor y ejemplo de ambos.

Si bien es cierto, muchos padres tienen un sinfín de cosas por hacer, tanto en el ámbito laboral como los quehaceres del hogar, pero entre ellas su prioridad tiene que ser la de atender y darles tiempo a sus hijos. Muchos padres se excusan “que no tienen tiempo para nada, y el poco tiempo lo quieren para descansar”, es por eso que los padres normalmente buscan ayuda de terceros para el tema del cuidado de los hijos.

Estas personas terceras, como lo mencionamos antes, son la mayoría de veces, los abuelo, los tíos o incluso nanas para su cuidado, pero ellos no suplen por ningún motivo la figura de los padres, ya que si bien estas personas pueden darles tiempo a los niños, ciertos cuidados; lo que los niños necesitan es el amor incondicional, la paciencia y el ejemplo que solo los padres pueden ofrecerles. Es por eso, de suma importancia que los padres estén presentes en la vida de sus hijos en todo momento.

La mayoría de veces, al no estar los padres presentes, en el caso de los niños se vuelven agresivos, tienen mal comportamiento tanto en el colegio como en el ámbito familiar, muchas veces los niños no quieren o se les hace difícil comenzar con alguna relación de amistad, no rinden en el colegio, tienen problemas de baja autoestima, etc.; en el caso de los adolescentes también tienen baja autoestima, en la parte académica les va mal, no hacen caso a sus padres, se creen autosuficientes, se vuelven delincuentes, se insertan en una vida de desorden que incluye en muchos casos extremos la promiscuidad, el consumo de alcohol, tabaco e incluso drogas; muchas jóvenes son madres a muy temprana edad, etc.

Todo esto, de alguna u otra manera, repercute en la sociedad, ya que ellos son personas del futuro, y si no tienen una buena formación, podrían desviarse de su camino, y todos los comportamientos mal aprendidos lo reflejan y practican en la sociedad; esto es uno de los motivos por el cual muchos países no se desarrollan.

Es por eso, que los hijos necesitan de la orientación y ejemplo de sus padres, para que no se vayan por mal camino y puedan aportar cosas positivas a la sociedad, y además en el futuro cuando ellos sean padres, sean modelos a seguir por sus futuros hijos, y así se puede transmitir buenos valores y ejemplos tras varias generaciones.

Alternativas de solución:

Ante esta situación podemos encontrar planes de acción, ya que resulta imprescindible que los padres poco a poco vayan mejorando en las conductas de acción que tienen frente a sus hijos. El único modo que tienen los padres de enseñar, es a través del ejemplo.

Las acciones en cuanto a los padres, en primer lugar es que se tienen que quitar “ese cansancio” por un momento luego de su trabajo para que le den tiempo a sus hijos; lo más importante es darle tiempo de calidad a los hijos más que cantidad, ya que ellos apreciarán el poco tiempo que puedan dedicarles, pero ese poco tiempo tiene que ser de suma importancia; y no solo que los padres se preocupen por las tareas, sino para saber qué es lo que le pasa a sus hijos: sus problemas, alegrías, preocupaciones, anécdotas, etc.; que todas las noches a la hora de la cena o luego de ella (en caso que los padres y los hijos no cenen juntos), tengan un tiempo para compartir en familia y hablen sobre lo ocurrido en el día; que los fines de semana, aunque sea los domingos, sea el día de pasar en familia, y compartan diversas actividades que haga que se unan como tal.

Tanto las empresas, como las instituciones educativas de los niños, e incluso el estado, podrían tomar acciones que ayuden a contribuir con el buen cumplimiento de la labor de los padres. En el caso de las empresas, que dejen salir a los padres una hora antes, en especial en el caso de la madre, quien es la que por naturaleza tiende a preocuparse más por la casa y los hijos, e incluso en el marido; para que en el poco tiempo que queda la pasen con la familia. En el caso de las escuelas, tengan actividades adicionales luego de clases como: hacer las tareas en el colegio luego de las clases, o tener un centro de idiomas que funcione luego de las clases, o tener distintos talleres como deportivos, de música, de arte, de actuación, de oratoria, entre otros; y así los niños y adolescentes se mantengan ocupados, para que cuando vayan a sus casas encuentren a sus padres o sientan que el tiempo que no pasan con ellos no es tanto. Ambos, tanto las empresas como los colegios, pueden tener un día familiar, hacer actividades un fin de semana para que los padres e hijos pasen más tiempo juntos como por ejemplo: campamentos, un día en los juegos, maratón, un día de películas, etc., para que puedan estrechar sus lazos familiares. También se puede dar en las empresas tengan un día en el cual los empleados lleven a sus hijos a sus trabajos, para que los padres les expliquen a los niños qué es lo que hacen en el trabajo, así ambos pueden pasar tiempo juntos. Por último, que las empresas y/o colegios den charlas a los padres, para que estos tengan un buen manejo de su tiempo y lo dividan equilibradamente entre el trabajo y el hogar, sin perjudicar ninguno. Y ya que, anteriormente hicimos mención del estado, este puede declarar una ley para que tanto los trabajadores como los alumnos, salgan ambos a una hora determinada para que cuando los hijos lleguen a sus casas encuentren a sus padres, o incluso que los padres puedan recogerlos de la escuela.

Como ya lo hemos ido mencionando, el tiempo que padres e hijos compartan y donde se formen lazos de confianza, respeto entre los miembros de la familia, es de vital importancia. Cabe resaltar, por otro lado, que las personas tienen la obligación y necesidad de mantener un trabajo estable, ya que no solo permite tener una solvencia económica sino que inserta de manera directa en la sociedad. Por tanto, se debe buscar un justo medio entre ambos aspectos, tanto el laboral como el familiar. Queremos enfatizar en dos posibles alternativas de solución ya que involucra no solo directamente a los padres sino también a su centro laboral y porque no, al centro de estudios de sus hijos.

Que las empresas y/o colegios den charlas a los padres, para que estos tengan un buen manejo de su tiempo, para que lo puedan distribuir correctamente con su familia y con su trabajo; sin que afecte a ninguno, y tengan buen rendimiento en ambos, esto generaría sin lugar a dudas una estabilidad familiar que se verá reflejada en el comportamiento que tengan los miembros de la familia dentro de la sociedad. Otra manera de pasarla en familia y de manera divertida es teniendo momentos interactivos familiares, que tanto empresas y colegios tengan un día familiar o realicen actividades familiares como campamentos, campeonatos deportivos, entre otros, ya que no hay mejor modo de que los niños interioricen momentos especiales que con el juego. Son momentos agradables y especiales que tanto grandes y chicos disfrutan cuyo objetivo es que las familias noten la importancia que tiene el entregar parte de tu tiempo a los que más quieres. El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día.

Brenda Cebrian Valdiviezo
Claudia Suárez Chumacero